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La libertad (página 2)




Enviado por claudiocascallares



Partes: 1, 2

Cambiamos de libro, pero no
de tema. Según Fernando Sávater: "No somos libres
de elegir lo que nos pasa…, sino libres para responder a lo que
nos pasa de tal o cual modo."

En su mismo libro, Sávater nos brinda una cita de
Octavio Paz,
la cual transcribimos con gusto: "La libertad no es una
filosofía y ni siquiera es una idea: es un movimiento de
la conciencia que
nos lleva, en ciertos momentos, a pronunciar dos
monosílabos: si o no."

Continuamos con una afirmación de Jaime Barylko,
quien nos aclara que…: "…si se pretende hablar de libertad,
todo el discurso ha de
girar previamente en torno a los
determinismos varios que nos sellan durante toda la vida. El
resto, si algo queda, es libertad".

Antes de concluir la exposición, daré
lugar a dos definiciones pertenecientes al material
informático consultado.

La primera corresponde a A. Lalande, quien afirma que la
libertad es un…: " Estado de
aquel que, tanto si obra bien como si obra mal, se decide tras
una reflexión, con conocimiento de causa. Es el hombre que
sabe lo que quiere y porqué lo quiere, y no obra mas que
en conformidad con las razones que aprueba.".

La segunda pertenece a Spinoza quien nos
dice a través de E. Coreth que es…: "Libre lo que existe
únicamente por necesidad de su naturaleza y solo por ella
se determina a la acción…"

PERSONA Y LIBERTAD

"Todo hombre vive eligiendo, y al elegir se construye
a si mismo"1.

Todos sabemos que el hombre se distingue de los
demás seres de la naturaleza por una serie de
características especiales. Entre ellas encontramos el
atributo de la libertad. Resumiendo podríamos decir que
"…el hombre es el único ser de la creación
esencialmente libre."2.

De igual modo, comprendemos que una piedra no es un ser
libre. Lanzada al aire, no tiene
otra posibilidad que caer hacia el suelo obedeciendo
la ley de gravedad.
La piedra no puede decidir, revelarse y no acatar la ley de la
gravedad. No puede actuar de otra forma de la que esta
determinada. No es libre, al igual que los demás seres de
la naturaleza.

En cambio el ser
humano posee libertad y la utiliza para elegir el tipo de vida
que desea, la que mas le convenga, que este de acuerdo con su
forma de pensar y sentir, que cumpla los dictados de su
vocación, que construya su persona. "El hombre no solo es,
si no también se hace; es fruto de si mismo, de su
libertad, de sus acciones
libres."3.

Las acciones libres son consideradas como una propiedad de
los actos voluntarios. Sin embargo el acto libre proviene en
realidad del ser humano completo, de su persona, puesto que es un
acto cuya causa se encuentra en la voluntad pero que
también interviene en él la inteligencia.

Considerando la estrecha relación entre el acto
libre y el acto voluntario, brindaremos un análisis de
este ultimo para poder situar mejor la libertad en el lugar que
le corresponde.

Análisis de acto voluntario

Las fases interiores que integran el proceso
volitivo puede distinguirse en:

1) Conocimiento intelectual del objeto o fin que
queremos alcanzar. Por ejemplo, comprar un regalo, concurrir al
liceo, llegar a ser abogado, etc.

2) Control o freno
sobre toda reacción espontánea inmediata o
consiguiente "orden" dirigida al entendimiento para que examine
los actos que me propongo realizar

3) Deliberación racional teniendo en cuenta los
pro y los contra de mi futura acción. Examino las ventajas
y desventajas y analizo las posibles maneras de
actuar.

4) Decisión, que es el acto de la voluntad que
corta la deliberación y escoge el acto. Tomo la
determinación de ejecutar el acto concebido, me decido a
actuar. A esta fase también se le llama elección o
resolución.

5) Ejecución del acto elegido, por medio de las
acciones externas e internas necesarias para ello. Es la
realización efectiva del acto que he decidido.

Según Cuellar4 para entender
plenamente este análisis es necesario tener en cuenta lo
siguiente:

1- La primera y tercera fase pertenecen al
entendimiento; la segunda y la cuarta a la voluntad. La quinta
fase a la voluntad y otras facultades.

Ahora bien, nos explica, esta distinción entre lo
que pertenece al entendimiento y lo que pertenece a la voluntad
no debe llevar a su separación. En la cinco fases
están implicados ambos; solo se trata de un predominio o
de un papel mas relevante del uno o de la otra. Así, en la
primera fase el entendimiento no captaría una
situación como debiendo ser examinada si de alguna manera
no estuviera presente la voluntad; el control de la segunda fase,
es un control inteligente; en la tercera fase, el entendimiento
examina los motivos bajo la influencia de la voluntad que solo
debiera querer lo que realmente sirve, en la cuarta fase, si el
entendimiento no estuviera presente, justificando racionalmente
la elección, esta seria ciega ( y por lo tanto no seria
una verdadera elección); en la quinta fase, el
entendimiento actúa como orientador para que la voluntad
haga ejecutar lo decidido.

2- El acto voluntario, continua Cuellar, es fruto de la
persona total, puesto que en el están implicados
inteligencia, voluntad y toda la vida tendencial, emotiva y
orgánica del sujeto, así como sus decisiones
anteriores que influyen en el presente. De ahí que el acto
voluntario exprese de una manera concreta la totalidad de la
persona humana.

3- El autor aclara además, que no hay que
identificar la cuarta con la quinta fase. Se puede dar una
decisión que no se pueda ejecutar a causa de impedimentos
externos o internos.

4- Por ultimo nos dice, que el proceso deliberativo no
se ejerce de una manera neutra con respecto a los valores
morales. Toda conducta concreta
del ser humano implica su compromiso para con el valor moral, que
interviene así, también, en el ámbito de la
deliberación.

TIPOS DE
LIBERTAD

Resultado de los múltiples significados que ha
ido abarcando, el termino libertad tiene diversas acepciones que
desde la antigüedad se han orientado fundamentalmente en dos
direcciones: libertad de ejercicio y libertad de
elección.

Como vimos al estudiar la etimología del concepto
de libertad, ya en el mundo romano se observaba esta diferencia.
Entendiéndose, una libertad que consistía en poder
hacer, o libertad de ejercicio; y una libertad que se basaba en
la capacidad de autodeterminarse liberándose, por ejemplo
de las pasiones, era una libertad interior que como se
identificaba con el ideal de autonomía se trataba de la
búsqueda de una libertad de elección para si mismo,
colocándose por encima de la libertad de
ejercicio.

Para tratar adecuadamente el tema que nos interesa,
convendría desarrollar estos dos tipos de
libertad.

Libertad de acción o de
ejercicio

Por lo que dijimos anteriormente se puede deducir que
esta libertad, es una libertad exterior, que consiste en un obrar
que carece de coacción externa. En este sentido, se puede
denominar libre a una acción cuando puede llevarse a cabo
sin obstáculos o impedimentos externos. O sea, obramos sin
que nadie nos ponga ningún tipo de trabas para hacer lo
que queremos hacer.

Es así que hoy en día se habla del
reconocimiento de las "libertades", incluyendo en ellas; una
libertad física
que es la capacidad de actuar sin limites materiales,
sin vallas que impidan el movimiento o desplazamiento del hombre
(por ejemplo, un hombre encarcelado carece de esta libertad); una
libertad civil, que es la capacidad de fundar una familia, elegir
un trabajo, elegir la residencia, etc; una libertad política o
cívica que consiste entre otras cosas, en participar en la
elección de las autoridades que regirán los
destinos del país; una libertad religiosa que es la
capacidad de elegir la religión a seguir,
así como no seguir ninguna; una libertad de pensamiento
que consiste en sacar a luz nuestro
pensamiento ya sea a través de la expresión, la
prensa o la
enseñanza, etc.

Libertad de elección

Cuando hablamos de libertad de elección nos
referimos a un tipo de libertad esencial en el individuo. Se
podría decir que consiste en la ausencia de
determinación interna previa a una acción, o
también, en el reconocimiento de nuestro poder para
decidir, en una situación dada, entre las diferentes
posibilidades que se nos presenten, eligiendo la cual deseamos
poner en practica. Este acto seria libre pues no esta
predeterminado, sino que, por el contrario, es la voluntad del
individuo quien se determina a si misma al ejecutar el acto, o
también a no ejecutarlo.

Cuellar1 considerando esta libertad interior
como "autodeterminación", o " poder que la voluntad tiene
de determinarse a si misma de acuerdo con motivos racionales", la
divide, a su vez, en dos formas:

  1. Libertad de especificación, que
    consistiría, según él, en poder hacer esto
    o lo otro, es decir, ejecutar este acto u otro; no estar
    determinado solamente a una cosa, si no tener la posibilidad de
    elegir entre varias.
  2. Libertad de ejercicio, o sea, poder actuar o no
    actuar, poder ejecutar una acción o no ejecutarla; no
    estar determinado a ejecutar un acto.

Para este autor, de estas dos formas de libertad
interna, la mas importante es la segunda, pues implica no solo un
dominio de las
alternativas posibles, sino incluso el dominio de acto de tal
forma que tenemos la posibilidad de ejecutarlo o no.

En el ámbito de la filosofía, cuando se
trata el problema de la libertad se hace referencia a la libertad
de elección, porque es la fundamental entre todas las
demás, es la esencial. Por otra parte, en otros
ámbitos y en la vida cotidiana, cuando se habla de
libertad, se lo hace refiriéndose a la libertad de
ejercicio.

Es útil también decir, que ambos tipos de
libertad están estrechamente relacionadas, por un lado, si
se careciera de libertad de elección, la libertad de
ejercicio perdería en gran parte su significado, de poco
serviría tener condición de libre si se tiene
alma de
esclavo, o como dice Stuart Mill,

" nadie es libre para hacerse esclavo
voluntariamente"2. Por otro lado, si el hombre no
tuviera libertad de acción, terminaría por olvidar
que es un ser libre, puesto que al no poder exteriorizar sus
elecciones, acabaría por pensar que no tienen importancia
alguna. Ya nuestra condición humana, que es
corpórea y espiritual a la vez, exige una
objetivación externa de las elecciones internas. En este
sentido, es muy importante la existencia de libertades externas
que hagan posible la realización del hombre como ser
libre. Finalmente, cabe recordar, que lo realmente valioso y
decisivo en el ámbito de la libertad, es la libertad de
elección.

OBSTÁCULOS DE LA LIBERTAD

La libertad humana no es absoluta. Existen varios
obstáculos que disminuyen y, a veces, nulifican nuestra
libertad. Es así que el estudio de cada uno de estos
obstáculos, nos proporcionaría mayor claridad para
comprender la manera de llevar a cabo nuestras acciones en la
vida cotidiana.

Se pueden distinguir cinco obstáculos que de
alguna forma condicionan nuestra libertad.

1- La ignorancia: consiste en la ausencia de
conocimientos, es un obstáculo ya que para elegir algo, es
preciso conocerlo. La mejor manera de vencer este
obstáculo es abrir los horizontes de nuestro conocimiento
teniendo en cuenta nuevas posibilidades. Un ejemplo de este
obstáculo, son los fracasos de las carreras profesionales
resultado de una elección incorrecta por ignorar otras
especialidades que estarían mas de acuerdo con las
cualidades del individuo que las elige.

2- La violencia: la
cual es una fuerza externa, física o psíquica, ante
la cual es difícil o imposible resistirse. Esta puede
debilitar la libertad del hombre hasta el grado de suprimir toda
responsabilidad en lo que se refiere a la conducta
realizada en esos momentos.

3- El miedo: consiste en la perturbación
emocional producida por la amenaza de un peligro inminente y es
un obstáculo ya que en casos extremos como el pavor, puede
producir el colapso de las facultades superiores, y todo lo que
se ejecuta en ese momento pierde el carácter de responsable, pues el individuo
no puede responder de ello.

4- Los trastornos psíquicos: los trastornos
psíquicos, entre los cuales sobresale la neurosis,
debilitan la libertad debido a que la persona se siente atada a
ciertos patrones de conducta, a mecanismos de defensa, a lo que
dicta la autoconciencia, a las emociones
exageradas como la ansiedad, la angustia, etc.

5- La cólera
y otras pasiones: la cólera, también llamadas ira,
enojo o coraje, al igual que otras emociones y pasiones producen
una fuerte limitación en nuestra capacidad de elegir
libremente. Las emociones como el odio, la alegría, la
tristeza, los celos, la envidia, y el enamoramiento, son
respuestas orgánicas ( de adecuación o de
inadecuación, de aceptación o rechazo) por parte
del hombre cuando percibe un objeto afín o discordante. La
emoción llevada a los extremos recibe el nombre de
pasión. La palabra sentimiento expresa siempre lo mismo
que emoción, cuando de trata de un fenómeno
persistente.

LIMITES DE LA LIBERTAD

Como toda cosa que encontremos en el universo, la
libertad tiene sus limites. Vimos anteriormente los
obstáculos de la libertad, que serian limites ocasionales,
pero ahora veremos los limites fijos propiamente
dichos.

Sabemos que todo objeto físico tiene sus limites
que lo distinguen y lo separan de otro objeto físico.
Incluso todo objeto psíquico tienen también sus
limites que lo definen. Por ejemplo, si hablamos de la tristeza,
sus limites estarían donde comienza la alegría. Si
hablamos de un acto determinado, también tiene sus limites
que lo separan de otro acto cualquiera. Del mismo modo
comprendemos que la libertad tiene sus propios limites. Cuando
definimos la libertad, muchas veces lo hacemos por
oposición al encierro, prisión, privación,
etc. Así mismo, tenemos una idea clara y concreta de lo
que es el color blanco,
oponiéndolo, por ejemplo, al color negro. Si solo
existiese en el universo un
color, si todo fuese blanco, ni siquiera nos daríamos
cuenta de que eso es blanco, porque no tendríamos otro
color para compararlo. Esto significa que si el blanco no tuviera
sus propios limites, ni siquiera sabríamos que es blanco.
Lo mismo ocurre con la libertad.

La libertad humana tiene limites naturales y
artificiales. Los limites naturales, se pueden distinguir
en:

  1. Un limite natural de mi libertad de ser, es mi propio
    cuerpo. Yo no tengo la posibilidad de cambiarlo por otro, tengo
    que aceptarlo, porque yo soy mi cuerpo, ya vengo con él
    a la vida.
  2. Otro de los limites naturales de mi libertad es mi
    pasado. Yo no puedo renunciar a él, no puedo borrarlo,
    no puedo hacer que mi pasado no halla existido, porque
    precisamente existió. Como cada hombre es lo que es,
    gracias a lo que antes fue, cada hombre se apoya necesariamente
    en lo que ha sido, esto es, en su pasado. Si mi pasado hubiese
    sido distinto, yo seria hoy un hombre distinto.
  3. El núcleo familiar, es otro de los limites de
    mi libertad, así como también mi ambiente
    nacional. Yo no puedo dejar de haber nacido uruguayo ni de
    tener la familia
    que he tenido.
  4. Finalmente encontramos un limite natural, que es el
    propio mundo que me rodea y en donde existo, y dentro de
    él, precisamente, están los demás hombres
    que conmigo forman la humanidad, a los cuales tengo que
    respetar.

Los limites artificiales son los que el hombre ha ido
creando y organizando para realizar con eficacia lo que
llamamos, convivencia social. Así, los hombres se han
impuesto una
serie de normas que
limitan la actividad de cada cual, para permitir que el
prójimo pueda disfrutar también de su libertad.
Estos limites, han sido creados por vía del
establecimiento de costumbres, hábitos, y usos sociales,
normas de convivencia, y lo que esta mas organizado y concreto, que
actualmente llamamos orden jurídico.

EL
LIBRE ALBEDRÍO

"El libre albedrío y la
libertad, son ilusiones necesarias "

Jorge Luis Borges, agosto de
19761.

La expresión libre albedrío se identifica
con la libertad de elección y se la pude definir como: el
… " poder que en virtud del cual el hombre puede elegir entre
acciones contrarias sin ser determinado por ninguna
necesidad."2

O como dice Sebastián Sánchez
Rincón … " el libre albedrío es un poder moral de
romper los vínculos morales que me
constriñen"3.

Es, en fin, la posibilidad de elegir entre el bien y el
mal.

Considerando esto, cabe señalar que la
expresión liberum arbitrium, fue fundamentalmente usada
por filósofos cristianos. Desde el momento que se proclamo
que la naturaleza del hombre había sido completamente
corrompida por el pecado original, se tuvo claro que el hombre
mediante el libre albedrío podía elegir el bien o
elegir el mal, por lo que los pensadores cristianos trataron de
fundamentar que, solo con la gracia o auxilio de Dios, se
podía elegir el bien y encontrar la salvación
eterna.

Por una parte, San
Agustín expone su fundamentación distinguiendo
el libre albedrío, de la libertad propiamente dicha. Para
él, el libre albedrío es " la facultad de la
razón y de la voluntad por medio de la cual es elegido el
bien, mediante el auxilio de la gracia ( de Dios), y el mal, por
la ausencia de ella."4. En cambio la libertad seria
para él, el buen uso del libre albedrío , o sea, la
elección del bien. Así mismo se entiende que el
hombre no es libre cuando posee libre albedrío, sino que
depende del uso que haga de él.

A su vez, Santo Tomás dice que en la
elección en la cual el hombre usa el libre
albedrío, puede haber error, puede elegir mal. Y si el
hombre elige por si mismo y sin ayuda ninguna de Dios,
elegirá ciertamente mal. De esta forma afirma que hay
libertad de elección completa, ya que tal libertad es "la
causa de su propio movimiento, ya que por su libre
albedrío el hombre se mueve a si mismo a
obrar".5 Además, nos dice que el hombre
realmente posee libre albedrío, porque de otra forma, los
consejos, premios y castigos carecerían de
sentido.

Para Erasmo, el libre albedrío es "… un poder
de la voluntad por medio del cual el hombre puede consagrarse a
las cosas que conducen a la salvación eterna o puede
apartarse de ellas"6. Según Lutero, esta
definición de Erasmo es independiente de la Biblia, y por
lo tanto, contraria a ella. Teniendo como base la Biblia, Lutero
sostenía, que nadie puede ser salvado si solamente
confía en el libre albedrío, pues un demonio es mas
fuerte que todos los hombres juntos. Para él, no solo la
palabra de Dios es necesaria, sino que lo es
absolutamente.

Considero que lo expuesto ha sido útil para
dilucidar nuestras dudas con respecto al libre
albedrío.

FUNDAMENTACION DEL LIBRE ALBEDRÍO EN PRO
DE LA LIBERTAD HUMANA.

Sebastián Sánchez Rincón, en su
libro " Síntesis
Filosófica"1 expone cuatro argumentos o
fundamentaciónes que tiene el " libre – arbitrismo"
en pro de la libertad humana. Esto son: el argumento de la
conciencia, el argumento moral, el argumento social y el
argumento meta físico. Con su ayuda, nos proponemos
desarrollar cada uno.

Argumento de la conciencia (
experiencia interna)

Se subdivide en tres aspectos:

  1. En el momento de la deliberación ( hablamos
    del proceso volitivo), cuando analizamos las ventajas y
    desventajas que tenemos para obrar hacia una u otra cosa, "nos
    intuimos que podemos tomar uno u otro partido, sin que nos
    sintamos forzados fatalmente hacia uno de ellos
    determinados".
  2. En el momento de la decisión ( nos aclara
    Sánchez Rincón, que se denomina "fiat"), nuestra
    conciencia nos atestigua que podríamos efectivamente
    seguir un camino diferente al elegido. Por ejemplo, si decido
    ir a un lugar, concretamente al cine, tengo
    claro también por intuición de mi conciencia que
    podía haber decidido ir a otro lugar.
  3. En el momento de la ejecución, nuevamente
    nuestra conciencia nos atestigua que podríamos dar
    marcha atrás aun luego de haber comenzado la
    acción.

Argumento moral

Este argumento se fundamenta en tres elementos
esenciales:

  1. La obligación moral presupone la libertad de
    nuestra voluntad; porque si nos sentimos obligados a seguir las
    leyes, hacer el
    bien, etc., es porque nos consideramos libres de hacerlo o no.
    Si nos obligan a hacer una cosa, es porque no podemos
    hacerla.
  2. La responsabilidad moral, solo tiene sentido si somos
    libres. Es claro que si alguien se siente responsable de haber
    actuado mal o haber cometido un delito, es
    porque esa persona se da cuenta de que tuvo la posibilidad
    también de no haber actuado mal o no haber cometido el
    delito.
  3. La culpa. Según Hartmann cuando el hombre
    actúa mal, su conciencia moral lo reprende, y
    frecuentemente surge en el individuo el arrepentimiento por
    haber actuado así. Esto atestigua la libertad o auto
    determinación de la voluntad humana, pues ninguna hombre
    se sentiría culpable si considera que ha actuado forzado
    y contra su voluntad, o sea, que no ha actuado
    libremente.

Argumento social

El ordenamiento jurídico de un país, las
sanciones, las multas, las cárceles, los monumentos a sus
héroes, los consejos, las amenazas, las promesas, y una
infinidad mas de cosas, atestiguan, por consentimiento universal
que el hombre es libre. "Porque ¿qué sentido
tendría el monumento a Artigas, y que valor tendría
éste como fundador de la Patria y la democracia
Americana si hubiese nacido fatalmente obligado a hacer lo que
hizo? ¿y que culpa tiene un preso en la cárcel si
ya estaba fatalmente determinado y obligado a perpetrar el delito
que cometió?". Si un país levanta monumentos a sus
héroes y asegura en las cárceles a los
delincuentes, es porque el país y la sociedad están
convencidos de que sus héroes podrían no haberlo
sido y sus delincuentes podrían no haber cometido sus
delitos.

Argumento
metafísico

Esta es la argumentación de Aristóteles y Santo Tomás para
probar la libertad moral de la libertad humana: ellos afirman que
la voluntad, guiada siempre y naturalmente por la inteligencia (o
entendimiento), tiene siempre y naturalmente al bien como la
flecha al blanco, porque es su objeto propio. El objeto propio
del oído son
los sonidos, el de la vista la luz, los colores; el
oído no tiende a los colores, ni la vista a los sonidos;
cada órgano tiende a su objeto propio. Es así que,
la inteligencia tiende a la verdad, como la voluntad lo hace al
bien.

Pero aclaran, que en la vida cotidiana la inteligencia
humana no conoce en forma perfecta el bien supremo, y en
consecuencia la voluntad tampoco lo conoce, o sea, que no puede
entender a el; todos los bienes que
conoce son relativos, imperfectos, limitados. Si conociera el
bien supremo este arrastraría necesariamente a la
voluntad. Ante este bien la voluntad humana no seria libre, seria
arrastrada por el, porque colmaría todos sus anhelos por
ser su objeto propio. Por otro lado, los bienes imperfectos,
relativos, no arrastran necesariamente a la voluntad humana, pues
solo la atraen en cuanto tiene algo de bien y no la atraen en
cuanto tienen algo de limitados, imperfectos. Es así que
somos libres de elegir entre los bienes que se nos presentan. La
elección, supone una deliberación y esta la
libertad de decidirnos por uno o por otros, pues hay muchas
posibilidades que se nos presentan igualmente buenas o igualmente
imperfectas.

LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD

"La libertad, como el agua, es
peligrosa cuando se desborda"

Jaime
Barylko1.

"Hombre libre es aquel que puede
prometer, y aquel que puede traicionar."

G. Marcel2.

Se dice que una persona es responsable cuando esta
obligada a responder por sus propios actos. La libertad, en
cierta forma, es definida por la responsabilidad, así
también, el fundamento de la responsabilidad esta en la
libertad de la voluntad humana. En efecto, en un mundo cuyos
fenómenos estuvieran todos enteramente determinados, la
responsabilidad no tendría sentido.

El sentimiento de responsabilidad es un sentimiento
personal, que
compromete a cada persona y le hace comprender que no puede
simplemente abandonarse a sus conveniencias individuales. La
presencia de dicho sentimiento supone una sociedad bastante
organizada donde existen la ley y la sanción. Mediante la
ley se establece lo que llamamos derechos y deberes. Los
derechos nos marcan hasta donde podemos usar con tranquilidad,
con paz, y con autenticidad, nuestra libertad. Los deberes nos
marcan las obligaciones
que tenemos que cumplir para que nuestra conducta no viole las
libertades de los otros. Si todos los hombres fuesen buenos, si
todos fuesen morales, si todos fuesen correctos, si todos fuesen
consientes del uso de su libertad en relación con los
demás, en fin, si todos fuesen responsables no
habría necesidad de que las sociedades
estableciesen de un modo forzoso, los derechos y deberes que
constituyen todo ordenamiento jurídico. Pero como no
sucede así, no ha habido otra solución que imponer
esos limites en el uso de nuestra libertad, para evitar la
prepotencia de todos aquellos inclinados al desborde de la
libertad (o libertinaje) a atentar contra la libertad del
prójimo.

En el uso de mi libertad yo realizo un acto determinado;
y todo acto produce inevitablemente una consecuencia. En
conclusión, si uso mi libertad tengo que ser responsable
de las consecuencias que produzca mi acto. Pero muchas veces, no
todos estamos dispuestos a asumir esa responsabilidad por las
consecuencias del uso de nuestra libertad, por eso, es necesario
que exista un ordenamiento jurídico que organice el uso de
las libertades.

Como dijimos anteriormente la libertad es esencial al
hombre. Pero del mismo modo, no puede existir libertad sin
responsabilidad, sin conciencia moral suficiente para sumir las
consecuencias de nuestros actos. La libertad para ser autentica
precisa los limites que impone la convivencia social.

Esta libertad efectiva solo existe plenamente cuando hay
un equilibrio
dinámico entre lo que podemos llamar el poder y la
responsabilidad, es decir entre el derecho y el deber. Así
mismo ese equilibrio debe estar regulado por la conciencia moral
de los hombres que viven en una sociedad. Conseguir el equilibrio
para el uso suficiente de la propia libertad, asumiendo nuestra
propia responsabilidad como individuos que somos, es llegar a ser
verdaderamente hombres dignos de convivir socialmente entre los
demás.

EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD DE NUESTRA
VOLUNTAD

"El hombre es libre de hacer lo que quiere; pero no
de querer lo que quiere" Schopenhauer1.

El planteamiento filosófico de la libertad de
nuestra voluntad tiene como fin averiguar si ésta procede
o actúa necesariamente obligada, o sea, determinada,
impulsada por antecedentes a realizar sus actos, o bien si
actúa sin ésta determinación, sin estar
obligada. En otras palabras, si se determina a si misma y por si
misma, aun en contra de los antecedentes y aunque se oponga a
ellos; si lo hace porque quiere, porque ella decide, porque ella
elige, porque ella es "arbitro de su
acción"2.

En otro aspecto; cabe aclarar que como la esencia de la
voluntad es el querer, y querer es preferir, el hombre no se
halla arrastrado por sus tendencias, si no que se halla frente a
ellas, en un continuo preferir o descartar. A su vez, lo que el
hombre quiere se convierte en un elemento integrante de su propia
realización. El querer no deja intacta la vida humana,
sino que la va constituyendo en un carácter. No se puede
querer siempre lo que se quiere, si no lo que se puede querer. Y
lo que se puede querer puede cultivarse hasta llegarse a un
dominio de si mismo, o puede angostarse hasta llegar a una
esclavización de si mismo. El dominio de si, que es
producto del cultivo, hasta el máximo de la posibilidad de
querer, es la libertad. Esta no aparece desde afuera como un
postulado ético, si no que surge desde dentro, como
característica de la voluntad. La libertad se halla
fundada en la volición y; como la volición es
tendente, se halla a si mismo fundada en las tendencias, las
cuales no constituyen un obstáculo para su libertad, si no
que son la condición que la hace posible.

Para Kant, la libertad
de nuestra voluntad consiste en poder producir efecto sin ser
determinada por ninguna cosa que no sea ella misma.
Además, destaca el aspecto moral de la voluntad; dice
así que, la voluntad es autónoma cuando da origen a
la ley moral y no se halla subordinada a prescripciones
dependientes de fines ajenos a ellos. Este seria el sentido
primario y mas importante de la voluntad, a la cual Kant,
denomina buena voluntad. En cambio, para Fichte, la libertad se
ejerce a través de la voluntad pura, y aclara que,
ésta no solamente vence los obstáculos, sino que
inclusive los crea para vencerlos.

A continuación, pasaremos a desarrollar el
problema planteado en un principio, la eterna batalla entre
deterministas e indeterministas.

DETERMINISMO

"Una inteligencia que conociera en un
momento dado todas las fuerzas que actúan en la naturaleza
y la situación de los seres humanos que se compone, que
fuera suficientemente vasta para someter estos datos al análisis
matemático, podría expresar en una sola formula
los movimientos de los mayores astros y de los menores
átomos. Nada seria incierto para ella, y tanto el futuro
como el pasado estarían presentes en su
mirada".

Laplace1.

En un sentido general, la doctrina determinista afirma
que todo lo que ha habido, hay y habrá, y todo lo que ha
sucedido, sucede y sucederá, está de ante mano
fijado, condicionado y establecido, no pudiendo haber ni suceder
mas que lo que esta de antemano fijado, condicionado y
establecido. El determinismo es considerado como un
condicionamiento previo de todos los fenómenos del
universo y además esta asociado a la idea de casualidad
que rige el universo entero. También se afirma que
habiendo un encadenamiento riguroso de los fenómenos, la
existencia misma, de la libertad humana, se desvanecería.
Tratando de encontrar una solución a este problema, Kant
diferenciaba el mundo de los fenómenos
(fenoménico), donde si hay determinismo, del mundo
nouménico de la libertad, donde no se podría
explicar el determinismo. Sin embargo los deterministas han
concentrado sus argumentos no solo en poner en duda la libertad,
sino también en negarla. Dicen que tal vez nuestra
libertad se trate de una creencia, de una ilusión que se
debería a la imposibilidad que tenemos de conseguir un
conocimiento completo de todo lo que sucede en el universo. Como
todo lo que hacemos, lo hacemos por un motivo, nuestras acciones
acabarían siendo resultado de la tendencia dominante. Como
todo lo que sucede tiene una causa anterior, en realidad
acabaría imponiéndose la necesidad. Todo
estaría perfectamente determinado, todo seria previsible
porque todo lo que hagamos estaría rigurosamente regido
por leyes. En conclusión, como dice Cuellar2,
… " nuestra experiencia de libertad se reduciría a ser
una ingenua ilusión de libertad."

La doctrina determinista no es susceptible a prueba; por
cuya razón el determinismo es habitualmente considerado
como una hipótesis. Una hipótesis metafísica
o científica. Frente a esto, los deterministas aducen que
aunque su doctrina no puede probarse, ello se debe al
carácter finito de la mente humana y a la imposibilidad de
tener en cuenta todos los factores, o mejor dicho, estados del
universo.

A continuación expondremos los diferentes tipos
de determinismo, como manera de ayuda para entender mejor esta
doctrina.

Tipos de determinismos

El determinismo ha tomado diferentes formas según
sea el factor juzgado como determinante de nuestra libertad. Es
así, que pueden distinguirse en:

Determinismo fisiológico, el cual es defendido
por muchos psicólogos y filósofos materialistas; y
que afirma que nuestra libertad, no es mas que el resultado de
fuerzas fisiológicas, sobre todo las del funcionamiento
del sistema nervioso,
que entran en juego al
obrar. Seria igual a un acto reflejo pero extraordinariamente mas
complejo. Aclaran, que así como las maquinas de la
cibernética se autorregulan y parecen tomar
decisiones partiendo de datos informativos que reciben, de igual
forma los actos considerados libres por nosotros no serian mas
que un producto necesario de un complejísimo proceso
nervioso-cortical absolutamente determinante.

Como critica a este determinismo se ha subrayado de que
no deja de ser sorprendente que un acto reflejo sea vivido no de
un modo pasivo, sino en forma activa, como fruto de nuestro
esfuerzo personal. Nos sentimos protagonistas del mismo y no solo
un escenario pasivo del juego de fuerzas fisiológicas que
provocarían el acto al margen de nuestra eficaz iniciativa
personal. Además, se ha hecho observar que la conducta humana
no esta totalmente dominada por fuerzas fisiológicas, pues
el hombre a veces obra sacrificando su propio instinto de auto
conservación para conseguir valores como
la verdad, el bien, la justicia, etc,
que juzga insoslayables.

Determinismo psicológico, el cual se divide en
dos formas principales: el psicoanalítico y el
intelectualista. El primero afirma que el obrar del hombre adulto
esta determinado por el inconsciente formado en la niñez.
Esta forma completa psicológicamente al determinismo
fisiológico y pone en manifiesto que la constitución del inconsciente infantil es
obra del medio social, también relacionándose de
esta forma con el determinismo sociológico que mas
adelante veremos. El determinismo intelectualista sostiene que la
voluntad, precisamente por ser una facultad orientada al bien,
elegirá necesariamente la alternativa que la inteligencia
presente como la mejor, de forma que quede determinada por
ésta. Como critica se podría decir que
quizás esta concepción no tenga suficientemente en
cuenta que la inteligencia delibera (en la tercera fase del
proceso volitivo) bajo la influencia de la voluntad, por lo cual
el acto libre es en efecto conjunto de ambas
facultades.

Determinismo sociológico, según el cual la
sociedad es considerada como una conciencia colectiva que cada
individuo interioriza de un modo particular, por lo que las
reglas de conducta social ejercen una presión
irresistible sobre los individuos. En otras palabras el ambiente
social que nos rodea nos fuerza a obrar de determinada forma.
Esta tesis estuvo representada especialmente por la " Escuela
Sociológica Francesa" de los filósofos positivistas
E. Durkheim y
Levy-Bruhl.

De esta forma de determinismo, muchos de sus
representantes encuentran serias dificultades al tratar de
explicar las novedades y el progreso histórico, es decir,
la creatividad
innovadora e incluso revolucionadora del hombre.

Determinismo teológico, representado por los
filósofos panteístas como, Spinoza, sostiene que un
mundo distinto a Dios y capaz de ser y obrar aparte de El es
contradictorio. Por esta causa Dios y el mundo se identifican y
así el hombre es una parte de El. Consecuentemente, las
decisiones humanas voluntarias, son en realidad sus decisiones.
El problema que este determinismo presenta es la dificultad de
conciliar la infinita perfección de Dios y su
atemporalidad, con las imperfecciones físicas y morales de
este mundo y con la sucesión temporal de los hechos que
suponen un ir adquiriendo y perdiendo perfecciones.

Una modalidad de este determinismo es el
predestinacionista; el cual es defendido por muchos pensadores
protestantes y se apoya en dos razones fundamentales. En la
primera razón argumenta que Dios conoce infaliblemente
todo lo que hacemos, por lo tanto haremos necesariamente lo que
Dios ha dispuesto y en conclusión no somos libres. La
segunda razón, nos aclara que la causa segunda, (el
hombre) recibe el ser y la operación de la causa primera
(Dios), por lo tanto nuestra libertad depende de la voluntad
divina y en conclusión tampoco somos libres.

Como critica al primer argumento los pensadores
católicos señalan, que por ser Dios atemporal, o
sea, eterno, no prevé nuestros actos antes de que ocurran.
Dios tiene una visión intuitiva e igualmente presente de
todos nuestros actos, tanto presentes, como pasados y futuros,
pero aclaran que, estar viendo nuestros actos no equivale a estar
determinándolos, o sea que no nos quita de forma alguna
nuestra libertad.

Con respecto a la segunda razón, objetan que Dios
efectivamente concurre en la actividad de los seres creados, pero
que este concurso respeta la manera de obrar de los seres que ha
creado. Así, Dios impulsa de un modo natural la voluntad
hacia el bien, pero deja en manos la concreción que
dará a dicho impulso. En este sentido, afirman que es Dios
quien hace que seamos libres.

Vimos así, los principales tipos de
determinismos, así como también las principales
criticas contra sus argumentos

INDETERMINISMO

… " El hombre esta condenado a ser
libre"

Jean–Paúl
Sartre1.

Generalmente se denomina indeternimismo a la doctrina
según la cual los acontecimientos de cualquier
índole que sean no están determinados. Como vimos
anteriormente, según el determinismo, todo sucede
necesariamente, en cambio, el indeterminismo afirma que nada
sucede en forma necesaria, o algunos acontecimientos por lo menos
tienen lugar de un modo no necesario. En este sentido podemos
decir, que el indeterminismo se contrapone totalmente al
determinismo, dependiendo ambos conceptos de su mutuo sentido.
También cabe señalar que el indeterminismo suele
negar no solo que los acontecimientos estén determinados,
sino también, la razón de la supuesta
determinación.

Además, se puede distinguir entre un
indeterminismo general e indeterminismos especiales. El primero
se refiere a cualesquiera acontecimientos; en todo caso, abarca
por igual los acontecimientos físicos y los
psíquicos. De los indeterminismos especiales se destacan
dos: uno denominado indeterminismo físico, y otro, llamado
según casos, indeterminismo psicológico o
psíquico, o espiritual o espiritualista. Estos
últimos tipos de indeterminismo son los que nos interesan,
pues han planteado y defendido argumentos en pro de la libertad
humana, cuando ésta ha sido objeto de cuestión.
Pero cabe señalar, que con frecuencia se ha distinguido
entre el indeternimismo y la afirmación de la libertad,
pues estos solo la defienden cuando la libertad es entendida como
un acto radical de ponerse a si mismo, de auto afirmarse en
cuanto a la existencia.

Como podemos observar en la cita introductoria,
según Sartre el
hombre se ve forzado a ser libre, y en cierta forma tiene
razón, pues sabiendo que nuestra vida consiste en tener
que elegir lo que vamos a hacer y por lo tanto lo que vamos a
ser, no podemos eludir esta tarea. Aun en el caso de "no elegir",
al hacerlo, aunque no nos demos cuenta, hemos elegido. O sea, que
hemos elegido no elegir. De esto podemos deducir que nos hallamos
siempre en la necesidad de ejercitar nuestra libertad para poder
elegir, y como siempre nos vemos forzados a elegir, Sartre afirma
que estamos forzados o condenados a ser libres. Para el somos tan
libres que no podemos renunciar a nuestra libertad del mismo modo
que no podemos renunciar al cuerpo que nos ha tocado. Aun cuando
existiese un hombre que quisiera renunciar a ser libre y pidiese
que lo encierren en una cárcel, aun en este caso el hombre
seguirá siendo libre, pues, si bien, su cuerpo
estaría encerrado, su alma y su mente seguirán
siendo libres. Queda así expuesto, el pensamiento de un
filósofo indeterminista como Jean-Paúl
Sartre.

DISTINTOS ARGUMENTOS EN PRO DE LA LIBERTAD
HUMANA

A continuación expondré los principales
argumentos aducidos por los filósofos
indeterministas.

En primer lugar, nos dice que solo admitiendo la
realidad de nuestra libertad psíquica podemos explicar en
forma satisfactoria el testimonio de nuestra conciencia, de
sentirnos dueños y autores de nuestros propios actos. Si
fuera una ilusión que se origina por nuestro
desconocimiento de las causas que nos determinan a obrar, no
tendría sentido que ese desconocimiento fuera vivido y
sentido como iniciativa y dominio activo- reflexivo sobre el
acto. Lo lógico seria que nos sintiéramos como
espectadores pasivos del acto y no sus protagonistas activo. Esta
experiencia vivida por nosotros estaría en absoluta
oposición a la realidad. Concluyendo trascribimos una cita
de Bergson, quien afirma que " la libertad es un hecho y, entre
los hechos que observamos, no hay otro mas
claro"1.

El segundo argumento dice que si el hombre no tuviera
libre albedrío no tendrían sentido los consejos y
las exhortaciones, las prohibiciones y los preceptos, los
castigos y las recompensas.

Tampoco tendrían sentido las promesas, los
contratos, y
las demás formas de compromiso, porque "constituyen la
esencia de una promesa el que pueda ser quebrantada" G.
Marcel2. Además, se aclara que esta prueba
tiene un alcance limitado, pues no es propiamente una
demostración de que el hombre es libre, sino, solo una
demostración de que los hombres siempre se han
creído libres. Hablamos entonces de una creencia
universal, que induce a pensar que lo mas probable es que le
hombre sea libre.

En tercer lugar, argumentan que el hombre es capaz de
obrar rompiendo con necesidades y tendencias biológicas
tan importantes como su propio instinto de auto
conservación, sacrificando su vida, por ejemplo, por
ideales o valores.

Finalmente los filósofos indeterministas, nos
aclaran que la voluntad solo puede querer lo que ha sido
previamente conocido. Si el objeto conocido es bueno,
absolutamente y en todos sus aspectos, la voluntad tendera
necesariamente hacia él. Si el objeto, en cambio, no es
bueno, absolutamente, puede ser juzgado no bueno y no amable. La
voluntad en este caso no tiene necesidad de quererlo. Pero como
ningún objeto en el mundo es absolutamente bueno, o sea,
no es bien perfecto, la voluntad no esta determinada por
ningún bien en particular. Si lo quiere, es porque lo
elige, es decir, se auto determina a si misma.

Cabe señalar que los argumentos expuestos por los
indeterministas son similares a los que vimos anteriormente como
razones que tenia el libre albedrío a favor de la libertad
humana.

LA LIBERTAD COMO POSIBILIDAD
HUMANA

"Se puede ser indeterminista o
determinista; pero hay que creer en la libertad" Carlos Vaz
Ferreira1 .

Frente a los defensores y detractores de la libertad
humana se puede hallar también a lo largo de la historia de la
filosofía quienes han intentado explicarla a
través de una vía intermedia. Encontramos
así, en la filosofía clásica, a los
estoicos, quienes hablaron de la libertad de indiferencia en el
ser humano, que se fundamentaría en el
conocimiento y la aceptación de los acontecimientos
tal y como vienen impuestos por el
destino o la necesidad, pero no como resignación sino para
obrar de acuerdo a ellos, tomando conciencia su racionalidad;
para los estoicos este el ideal del hombre sabio y en
consecuencia, único que podría ser
libre.

Tiempo después en el cristianismo
San Agustín habló de la libertad de conciencia, la
que consistiría en que aunque Dios impulsa nuestro obrar,
nos experimentamos libres y responsables de nuestros actos en
nuestro interior.

Los escolásticos medievales, a su vez,
defendieron la libertad humana para poder reafirmar así,
la responsabilidad del hombre como ser racional,
características distintivas de los demás seres de
la naturaleza. Luego Santo Tomás, en el siglo XIII,
habló del libre albedrío, doctrina que ya hemos
desarrollado.

En el siglo XVI, los escolásticos
españoles para defender la libertad del hombre de las
criticas efectuadas por la reforma luterana, la cual afirmaba que
era incompatible la libertad humana con la presciencia divina o
determinación del obrar humano por parte de Dios,
introdujeron el concepto de ciencia media
explicando así el concurso simultaneo de Dios y el hombre
en el obrar humano.

La filosofía
moderna del siglo XVII en su concepción secularizada,
que contemplaba al hombre en su estado natural, expone a
través de Thomas Hobbes la idea
de un estado autoritario como garantía del ejercicio la
libertad del hombre; aclaraba que solamente dentro de las leyes
del estado el hombre puede ser libre. Por otro lado John Locke,
exigía, a diferencia de Hobbes, que el pacto social fuera
un pacto igualitario por el cual el hombre entrega su voluntad a
el estado para
que el, la mantenga y la haga posible.

En el siglo XVIII, Immanuel Kant, aclaraba que "… en
el transcurso de nuestra propia vida, en este mundo sensible de
los fenómenos, cada una de nuestras acciones puede… y
debe ser considerada, desde dos puntos de vista distintos.
Considerada como un fenómeno que se efectúa en el
mundo, tiene sus causas y esta determinada íntegramente.
Pero, considerada como la manifestación de una voluntad,
no cae bajo el aspecto de la causa y la determinación,
sino el aspecto del deber: y, entonces, bajo el aspecto de lo
moral o lo inmoral…"2, o sea, bajo el aspecto de la
libertad.

Kant habló de una libertad formal que a su vez
abrió las puertas a planteamientos tan opuestos como los
materialistas (libertad contra la alineación humana) o los
idealistas (libertad de espíritu).

A lo largo del siglo XX, se ha ido gestando una nueva
imagen del
mundo, apoyada por los avances científicos como la
teoría
de la relatividad de Einstein, el principio de
indeterminación de Heisenberg, la física
quántica o la teoría de la evolución de Darwin, que han
permitido la superación del modelo
mecanicista de la física de Newton.
Admitiendo así, la probabilidad de
explicar los fenómenos naturales, posibilita conjugar las
categorías de indeterminación y necesidad
permitiendo nuevos planteamientos a la comprensión de la
libertad humana.

CONCLUSIÓN GENERAL

La libertad es la condición más preciada
del hombre, característica esencial que lo diferencia de
los otros seres de la naturaleza. Como dice E. Rabier "… los
hombres creen en su libertad, y se atribuyen con razón o
sin ella, el poder de elegir entre varias
resoluciones…"1. Esta experiencia que todos
compartimos está íntimamente ligada a la
ejercitación de nuestra voluntad. Es mediante el acto
volitivo que el hombre efectivamente hace uso y lleva a la
practica su libertad. "La libertad es entonces una fuerza
positiva, en el nuevo y creador sentido que se introduce en el
mundo en el cual activamente participamos y cuya maravillosa
síntesis el hombre, es el único ser privilegiado
que también puede expresarlo, en la armoniosa dinámica de las leyes que lo
rigen…"2.

El hombre es persona y como persona se perfecciona
moralmente si su elección la realiza como tal. En este
mundo donde nuestro actuar esta condicionado y limitado natural y
artificialmente, hablar de una libertad total seria una
utopía. La sociedad, la cultura,
la
educación, las leyes, algunos factores internos como
el miedo, etc limitan y a veces nulifican nuestra libertad. Pero
en otro sentido, estos condicionamientos ayudan a lograr una
libertad igual para todos, sin ventajas para nadie.

La libertad responsable debería ser el motor de nuestro
obrar, colaborando así, con la edificación de la
libertad de los demás, y dirigiéndonos siempre y en
todos los casos a la elección del bien, único
fundamento de nuestra existencia.

Es entendible que muchos filósofos se dediquen a
defender o atacar nuestra libertad, pero esta lucha, es una lucha
teórica que poco importa en la realidad. Somos libres
porque nuestra conciencia y nuestro obrar lo atestiguan. Pero
como dice Galeano "no se puede predicar la libertad sino se
empieza por practicarla"3 por eso para finalizar el
consejo de Savater: "cuando cualquiera se empeñe en
negarte que los hombres somos libres,"4
aplícale la prueba del filosofo romano. En la
antigüedad, un filosofo romano discutía con un amigo
que le negaba la libertad humana y aseguraba que todos los
hombres no tienen mas remedio que hacer lo que hacen. El filosofo
cogió su bastón y comenzó a darle estacazos
con toda su fuerza. <<¡Para, ya esta bien, no me
pegues más!>> Le decía el otro. Y el
filosofo, sin dejar de surrarle, continuo argumentando:
<<¿No dices que no soy libre y que lo que hago no
tengo mas remedio que hacerlo? Pues entonces no gastes saliva
pidiéndome que pare: soy automático.>> Hasta
que el amigo no reconoció que el filosofo podía
libremente dejar de pegarle, el filosofo no suspendió su
paliza."5 Cabe aclarar como lo hace Savater que esta
es una prueba buena, pero que no debe ser utilizada más
que en ultimo caso y siempre con amigos que no sepan artes
marciales.

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MATERIAL INFORMATICO

www.monografias.com

"Nadie puede ser
obligado a hacer algo que no quiere, pues tan solo el ser humano
es señor de su propio destino. Jamás podrá
subyugar las fuerzas elementales. Está entregado a ellas
cuando sus resoluciones no vibran en armonía con la
voluntad de la luz."

Roselis Von
Sass

"Atlántida". Principio y fin de la
gran tragedia, Ordem Do Graal Na Terra, Sao Paulo, Brasil,
1997.

"Libertad es, en mi
país, el nombre de una cárcel para presos
políticos".

Eduardo
Galeano

"Entrevistas y
Artículos", pagina 278 1° edición, Ediciones
Del Chanchito, Montevideo, 1988.

 

Redactor principal

Claudio Cascallares.

Trabajo realizado para materia
Filosofía de 3º año de Bachillerato,
opción Derecho, curso 2003.

Liceo Nº 1 de la ciudad de Melo, capital del
Departamento de Cerro Largo, Uruguay.

Actualmente estoy cursando la carrera Técnico en
Administración de Empresa de la
Facultad de Ciencias
Económicas y de Administración, en la ciudad de
Montevideo.

Partes: 1, 2
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